Ticlio, más de 4800 msnm., a 3 horas de Lima, ruta obligada para nosotros
LA GLUCOSA EN SANGRE AUMENTA EN LA EXPOSICIÓN AGUDA Y DISMINUYE EN LA EXPOSICIÓN CRÓNICA A LA ALTURA :
Williams (Mountain Medicine and Physiology, 1975) reportó que después de ascender de nivel del mar a 3,500 msnm, las personas mostraron un incremento de sus niveles de glucosa en sangre a valores de 115 a 135 mg/dl. Así mismo Singh (Intern. J. of Biometeorology, 1977) estudiando la glucosa en soldados encontró que a las dos semanas de arribar a la altura los niveles en sangre se elevaban. Sin embargo esta elevación solo persistía por 10 meses pero después, por dos años seguidos los niveles de glucosa en sangre fueron significativamente menores que los valores iniciales a nivel del mar.
Otros autores también reportaron caídas de los niveles de glucosa una vez las personas se encontraban a 3800 msnm. Y ya a las tres semanas de exposición. (Blume y Pace 1968).
También existen muchos estudios que demuestran que los nativos de altura tienen niveles de glucosa en sangre disminuidos en comparación con los del nivel del mar (San Martín MS. 1940, Calderón R. 1965, Garmendia F. 1970).
El uso de la glucosa en los nativos de altura está incrementado:
Hay una disminución del glucógeno hepático. Esta reducción es probablemente una de las razones por las cuales los test de tolerancia a la glucosa no producen elevaciones tan altas en los nativos de altura como si lo hacen en los oriundos del mar. La síntesis de glucógeno sería estimulada por los bajos depósitos de éste y esto removería rápidamente el exceso de glucosa de la sangre.
En animales de laboratorio expuestos en forma crónica a grandes altitudes hay un incremento de la glicogénesis en el hígado, músculos y miocardio.
La sensibilidad a la insulina parece estar incrementada a gran altura:
Williams encontró elevaciones de la insulina en personas que fueron llevadas a 3500 msnm. Así por ejemplo los niveles de insulina a nivel del mar de 19 uU/ml se elevaron a 21 uU/ml a los 4 días del ascenso y cayeron a 14 uU/ml a los 5 días del retorno anivel del mar.
La incidencia de Diabetes Mellitus es baja en comparación con el nivel del mar:
A nivel del mar infinidad de autores mencionan una prevalencia mayor del 5% siendo considerada como una de las enfermedades màs frecuentes del adulto.
Diversos autores encontraon una menor incidencia de diabetes mellitus en la altura, como Singh 1977, en soldados himalayas en la India, Así mismo en el Perú como los Drs. Monge, Zubiate, Garmendia y Seclén confirmaron dicha afirmación.
Nosotros estudiando una población cautiva de 88 600 personas (Monroy A., Patología de la Altura 1997, Concytec), encontramos una prevalencia de 0.16 % en esa población cautiva a más de 3500 msnm; siendo más frecuente en mujeres: 78%, del tipo II (DM no insulinodependiente): 90.4%. Las circunstancias del hallazgo fueron: con síntomas clásicos 46.1%, en exámenes preoperatorios 15.4 %, en exámenes rutinarios 15.4% y el resto en otras circunstancias.
Por lo menos 6 mecanismos explicarían esta menor prevalencia de la diabetes mellitus en la altura: El retardo de la absorción de la glucosa, incremento de la síntesis de glucógeno (glucogénesis), dismunuición de la glucogenólisis, incremento de la sensibilidad a la insulina endógena, disminución de la sensibilidad al ACTH endógeno y un incremento del uso de la glucosa.
La diabetes mellitus no es un impedimento para la actividad deportiva en la altura:
Una noticia del 26 de mayo del 2009 muestra al alpinista vasco con diabetes mellitus tipo I desde los 23 años, Josu Feijoo continúa demostrando que la diabetes es una enfermedad compatible con el sueño de conquistar The seven Summits. En esta ocasión, el alpinista ha logrado trasmitir, con la ayuda de los sistemas de telemedicina de Roche, desde la cima de la Pirámide de Carstensz (Indonesia, 4884 m) sus valores de glucosa con el objetivo de estar controlado en todo momento por su equipo médico.
Pero esta vez su viaje contó con un incidente extra: él y sus compañeros de expedición fueron retenidos por un grupo de insurgentes indonesios en una mina de oro, donde permanecieron 48 horas amenazados con armas y sin comer. “Finalmente fue la Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien a través de la embajada en Yakarta pudo intervenir para la liberación”, cuenta Josu.
A este vitoriano de 44 años sólo le falta el Aconcagua (6962 metros), en América del Sur, para completar Las Siete Cumbres: los picos más altos de los siete continentes. Ya tiene el McKinley (6192), en América del Norte; el Elbrus (5642), en Europa; el Everest (8848), en Asia; el Monte Vinson (4897), en la Antártida; el Kilimanjaro (5895), en África, y la Pirámide de Carstensz (4884), recientemente en Oceanía.
Josu Feijoo, también fue la primera persona con diabetes del mundo en escalar el Everest y en conseguir andando el Polo Norte y el Polo Sur Geográficos.
(Basado en Man at High Altitude, D Heath y Perfil de la Diabetes Mellitus en la Altura de A. Monroy)
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