sábado, 25 de junio de 2011

ANTROPOMETRIA DEL TRABAJADOR DE LA ALTURA





ANTROPOMETRIA DEL TRABAJADOR MINERO DE LA ALTURA

“El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son”.
Protágoras de Abdera 458-411 a.C.




Mineros en la altura



Augusto V. Ramírez, American College of Occupational and Environmental Medicine.

Antropometría es la ciencia que trata de las medidas del cuerpo humano principalmente las que se refieren a su tamaño, al tamaño de sus segmentos, formas, fuerza y capacidad de trabajo y es una de las bases fundamentales de la ergonomía. Ergonomía es una técnica de aplicación práctica, interdisciplinaria y fundamentada en investigación científica, cuyo objetivo es la optimización integral de los sistemas Hombre-Máquina compuestos por uno o más seres humanos que realizan una tarea cualquiera con ayuda de una o más máquinas. “Máquina” aquí es un término genérico aplicado a todo tipo de equipos, herramientas, máquinas industriales propiamente dichas, vehículos, computadoras, electro-domésticos, etc.
En este contexto la ergonomía usa los datos antropométricos para diseñar espacios de trabajo, herramientas, equipo de seguridad y protección personal considerando las diferencias entre las características, capacidades y límites físicos del cuerpo humano. Actualmente los estudios ergonómicos están orientados al control de los riesgos laborales originados por la no adaptación de los equipos de trabajo a las medidas del ser humano, se sigue que la antropometría es la determinante de las condiciones ergonómicas y por tanto los estudios antropométricos deben referirse a una población específica, de ahí nuestro interés por conocer las medidas de la población trabajadora andina.
Los antepasados de nuestro actual hombre andino han vivido a más de 4 000 msnm no menos de 10 000 años, hábitat que supone ante todo condiciones hipóxicas de sobre vivencia. Esta larga permanencia en las cumbres andinas les ha llevado a una aclimatación exitosa y tareas que demanden esfuerzo físico vigoroso o actividad intelectual las realizan con igual eficacia que un trabajador del llano.
La población peruana actual es mestiza y étnicamente está constituida por diferentes grupos: nativos (45%), mestizos-nativos con ancestros de europeos (37%), blancos (15%), negros, japoneses, chinos y otros (3%). A pesar de la predominancia de nativos y mestizos nativos, son muy escasos los estudios antropométricos del trabajador peruano y menos de nativos andinos que constituyen la población laboral mayoritaria en la minería del Perú.
Nuestras poblaciones nativas andinas han sido estudiadas desde el siglo XIX, al principio fueron antropólogos y biólogos y luego los fisiólogos. El interés aún hoy es grande por que el continente americano desde su descubrimiento representa, en el real sentido de la palabra, un "mundo nuevo" poblado muy recientemente por hombres provenientes de Asia que cruzaron el estrecho de Behring en grupos pequeños.
Vellard, citado por Spielvogel sostiene que América se pobló en sucesivas migraciones y mediante olas de dos grupos de poblaciones. Unos se asentaron circunvecinos al lago Titicaca por lo que les llama Paleoamerindios “Láguidos” y cuyos descendientes actuales son los Uros. Al otro grupo, Neoamerindios, Vellard los divide en Altiplánidos y Ándidos. Los Altiplánidos, Kollas, forman el Tiahuanacu, hablan el Aymará y se asientan en la hoy Bolivia. Los Ándidos, más al noroeste forjan el imperio Inca e imponen el Quechua como lengua. Al final y como resultado de estos inicios migratorios ambas poblaciones andinas permanecen aisladas en la altiplanicie de sur América hasta bien entrado el milenio anterior, cuando los Incas inician su expansión llegando primero a tribus circunvecinas, luego a toda la región andina, a la franja costera de Sudamérica e inclusive a parte de nuestra selva amazónica.
Muchos de los estudios en nativos del ande peruano realizados desde fines de s. XIX demostraron ya que, su perímetro torácico y la capacidad de sus pulmones eran mayores que los del hombre del llano. Otro punto interesante y significativo es su menor talla respecto del habitante de la costa. La explicación aceptada es que la menor talla está relacionada con una maduración retrasada mientras que el aumento del perímetro del tórax y la capacidad pulmonar resulta de una adaptación funcional a la difícil respiración en nuestra gran altura, mecanismo adaptativo que por cierto sería diferente del nativo de otras alturas como las del Himalaya.
Por estas cuestiones de adaptación el hombre andino tiene un modelo somático diferente al H. sapiens del llano, pues la necesidad de residir en la altiplanicie andina le lleva a desarrollar características propias que le permitan vivir en esas condiciones ambientales particulares. El ambiente andino, y el tiempo, le han dejado entre otras huellas, la amplitud del tórax, la forma del tronco y su talla. Respecto a definir quiénes son los adaptados a vivir en los Andes, grandes fisiólogos peruanos del hombre de altura con Monge Medrano en primer lugar, han sentenciado “Nuestra experiencia nos ha llevado a plantear que la óptima calidad de aclimatación a ‘las alturas habitables’ se encuentra en nativos indígenas, apegados a su estilo de vida ancestral”.
Siendo diferente como es el hombre andino, fundamental es conocer literalmente cuánto mide. Pero entonces nosotros, peruanos y mineros conocemos cuánto mide en el amplio sentido de la palabra el hombre de nuestros Andes? Indudablemente cualquier respuesta queda corta y por eso nuestra investigación en un grupo representativo de trabajadores minero-metalúrgicos de los andes centrales del Perú pretende desvelar, en medida inicial, estas interrogantes lo que nos servirá de guía para aplicar un sistema ergonómico básico.
Nuestro estudio de carácter observacional y prospectivo lo realizamos con protocolo propio en el Departamento de Medicina Ocupacional y en los hospitales mineros de Cerro de Pasco, Casapalca, Morococha y Yauricocha de la Empresa Minera del Centro del Perú S.A., en el lapso 1 984 - 1 994. Como resultado de esta investigación conocemos ahora las magnitudes de las líneas antropométricas fundamentales y los parámetros ergonómicos de mayor significado para el trabajador minero nativo de los andes centrales del Perú. Confirmamos, además de la conocida amplitud de su tórax, que en el grupo de 21 a 60 años la talla promedio es de 158.4 cm. y que su peso está en el rango de 50.4 a 71.5 K. Estos hallazgos nos permitirán, entre otras cosas, adecuar la máquina a nuestros trabajadores, mejorando así sus condiciones de labor. Sin embargo el campo de investigación ergonómica en el trabajador de altura aún es vasto.



DESCRIPCION DEL ESTUDIO
El estudio se desarrolló en el lapso 1 984 - 1 994 en el Servicio de Salud Ocupacional de CENTROMIN PERU, La Oroya y en 4 de sus hospitales mineros. La evaluación la iniciamos en 1 984 y fue realizada concomitante al examen médico ocupacional que a cada uno de los trabajadores se le practica periódicamente de acuerdo a la ley de minería. El año de 1994 la concluimos.



RESULTADOS









Diámetros y Perímetros usados



DISCUSIÓN
Desde la época colonial, el Perú es un país minero por antonomasia y la minería es su actividad industrial básica. Las operaciones mineras se encuentran ubicadas entre 3 000 y 5 000 msnm, zonas denominadas por cuestiones fisiológicas como de las grandes alturas. Por tanto quien trabaja en minería es el hombre andino, es decir el ser humano adaptado a vivir en condiciones fisiológicas diferentes del humano del llano.
La minería tradicional peruana que en su mayor parte data de minas y laboreos coloniales se ubica, sin ser excluyente, en los departamentos de Junín, Cerro de Pasco, Huancavelica, sierra de Lima, Ancash, y en menor grado La Libertad, Arequipa, Puno y Cuzco, zonas que a su vez en la altiplanicie delimitan al grupo étnico quechua diferenciándolo del grupo aymará que vive más allá de los 3° 30’ de latitud sur y del grupo quechua-mestizo, cuyo hábitat está más acá de los 9° 31’ de latitud sur en los departamentos neo-mineros de Cajamarca y Piura, que tiene mayor proporción de mestizaje con blanco español.
A pesar que la minería es la primera contribuidora al PBI peruano, para cuidar la salud de los trabajadores mineros no tenemos Tablas Antropométricas establecidas, que nos ayuden a afrontar los desafíos ergonómicos que la nueva etapa de la modernidad del trabajo ha comenzado a plantearnos desde el último cuarto del siglo pasado principalmente en lo referido a evaluación o diseño de puestos de trabajo, y más, hoy en día ya no cabe ninguna duda que estas Tablas son el método más preciso para conocer las dimensiones corporales de un grupo humano.
Por estas premisas en el Perú tenemos necesidad apremiante de investigar, actualizar o complementar las medidas antropométricas de nuestra población laboral en general, pues hasta hoy para tomar alguna decisión ergonómica o inclusive fisiológica, nos basamos en tablas antropométricas que “estiman” las dimensiones del cuerpo de nuestros trabajadores "derivándolas" de tablas de poblaciones extranjeras.
Nuestra investigación privilegia una visión holística del problema frente a datos sueltos del hombre de altura estudiados fragmentariamente por diversos autores, principalmente fisiólogos, que por necesidad de su investigación deben valorar algunos parámetros aislados.
Los resultados de nuestro estudio confirman los datos de Frisancho, Campos e Iglesias y puntualizan, entre otras magnitudes, que el trabajador minero de los Andes centrales del Perú mide en promedio 158.4 cm. con valores extremos (VE) de 151.2 y 169.5, tiene un peso medio de 58.7 Kg. (VE = 50.4 y 71.5), que su perímetro torácico en inspiración forzada va de 99.7 a 108.6 con una media de 105.3 centímetros y que su perímetro craneal tiene un promedio de 56.08 cm., valores concordantes con otros estudios peruanos dispersos y con lo encontrado por Santolaya y Blume en trabajadores andinos de Chile.
Y aunque no es objetivo del estudio, si comparamos nuestros resultados, con los de poblaciones masculinas de trabajadores del llano de otros países encontramos diferencia en las dimensiones antropométricas pues éstas son mayores que los de nuestra población andina, es más, sucede igual con poblaciones laborales que pudiésemos tener como similares, colombianas o mejicanas por ejemplo, por lo que nuestros datos concuerdan con anatomistas y fisiólogos peruanos estudiosos del hombre andino.



CONCLUSIONES:
La caracterización antropométrica fundamental del trabajador minero andino resalta sus dimensiones propias, que lo hacen ser de un modelo humano diferente.
Estos resultados obligan a realizar investigaciones integrales en el campo de la antropometría y ergonomía del trabajador peruano a fin de mejorar su calidad de vida por una mejora efectiva de sus condiciones de trabajo.
El estudio debería ampliarse a todos los grupos nativos y residentes de las grandes alturas en asentamientos mineros y no mineros.



BIBLIOGRAFIA
Consultar el artículo original en Anales Facultad Medicina:
A. V. RAMÍREZ, Antropometría del Trabajador Minero de la Altura. An Fac Med Lima 2006; 67(4). Lima.



AGRADECIMIENTO
A mi ex empresa CENTROMIN PERU S.A. por el apoyo incondicional en la realización de esta larga investigación. Igualmente, y no menos importante, el agradecimiento a mis recordados maestros doctores Federico Má A. y César Mayor B. (†) y en fin, a todos y cada uno de mis compañeros de trabajo en CENTROMIN, en el Hospital de Chulec y en el Departamento de Medicina de Ocupacional, La Oroya
.



Augusto Ramírez en trabajo de campo

martes, 14 de junio de 2011

Cuzco 20-22 Julio 2011 Jornada Internacional de Salud Ocupacional

CUZCO DEL 20 AL 22 DE JULIO DEL 2011



PARTICIPA DE ESTA JORNADA MEDICA A 3400 m. y APROVECHA PARA CONOCER LA CAPITAL DEL IMPERIO DE LOS INCAS EN EL PERU EN EL AÑO DEL CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE MACHU PICCHU




INFORMES:

http://www.sopeso.org/
www.creatimaster.com/sopeso_index.php

Escribe a: jornada.sopeso@creatimaster.com



Fortaleza de Sacsayhuaman, a un paso del Cuzco a pie,"vigilando la ciudad"

Plaza de Armas del Cuzco

Visita Machu Piccu virtualmente:







viernes, 3 de junio de 2011

FOTOS DEL RECUERDO (1)

2010, 26 abril. Augusto Ramírez, Enrique Olivares, Aquiles Monroy en Cajamarca
Kurt Hellriegel, Director en los 60 y 70 en Hospital de Chulec



2008. En fila superior: Jorge Calderón, Raul Rodríguez, Jorge Capcha, Jesús Cipriano, Hegel Salazar, Hugo Cermeño; Felix Lavado. En fila inferior: Blanca Guerrero, Cármen Parra, Aquiles Monroy (director), Juana Palacios, Gloria Solsol, Hilda Correa, Moisés Navarro






1999: José Gago, Aquiles Monroy, Roberto Ramos, Raul Noli, Miguel Seminario (director), Gloria Solsol, Moisés Uehara, Jorge Calderón, Fernando Callirgos, Gonzalo Silva, Fernando Acosta

1995. En evento científico. Jorge Medina (1 de izq a derecha), Miguel Seminario, director (3), Fernando Acosta (8)

1985: Médicos Residentes con Dr. Emilio Marticorena(4) y Nelson Vidal (5)

1994 Aquiles Monroy, Jorge Calderón, Roberto Ramos en exposición

1983 Cristina Zúniga, Luis Chavez, Ricardo Corcuera, Aquiles Monroy, Guillermo Chavez




Jaime Mora (Pediatra), con Augusto Ramírez (Médico Ocupacional)




La Reunión de Confraternidad del 2 de abril ha removido los sentimientos afectivos a nuestra casa matriz el Hospital de Chulec de La Oroya.
En esta oportunidad publicamos algunas fotos grupales del recuerdo, a pedido de varios lectores. Invitamos a nuestros lectores enviarnos fotos digitales recordatorias a:










Aquiles Monroy









miércoles, 1 de junio de 2011

VALORES LIMITE UMBRAL (TLV) DE EXPOSICION A TOXICOS EN LA ALTURA


AUGUSTO V. RAMIREZ AGURTO MD.MO


Tenemos el alto honor de publicar en este blog, un resumen de uno de los tantos trabajos de investigación realizados por el Dr. Augusto V. Ramírez Agurto, uno de los Patriarcas de la Medicina Ocupacional en el Perú, quien actualmente es Consultor de Salud Ocupacional de la Clínica los Fresnos y de Angloamerican MSA, en Cajamarca.
El Dr.Augusto Ramírez se tituló como médico cirujano en 1968 en la Universidad de San Marcos con CMP 00564, como especialista en Medicina del Trabajo en las Universidades Cayetano Heredia, Sao Paulo de Brasil, Histadrut Tel Aviv de Israel y California, Texas y La Florida en los Estados Unidos con RNE 1836.
Ha laborado desde 1968 en Centromin Perú en los Hospitales de Chulec, Casapalca, Morococha, en el Servicio de Medicina Ocupacional hasta 1995 y de 1996 hasta el 2000 en el Hospital Southern Perú de la Fundición de Ilo y del 2001 al 2009 como Director de Salud Ocupacional de la Minera Yanacocha.
Es portador de una gran experticia profesional en Salud Ocupacional, Medicina del Trabajo, Salud Ambiental, Toxicología Ocupacional, Salud Pública y Saneamiento Ambiental, siendo miembro de muchas sociedades médicas del Perú y de USA. Ha publicado un libro, es coautor de dos y de 55 artículos de las especialidad en revistas nacionales y extranjeras.
Por ello nos honramos de ser uno de sus discípulos y tratamos de emular en algo el ejemplo que deja y guía a muchos médicos del Complejo Metalúrgico de La Oroya y del Perú.

Aquiles Monroy


EXPOSICIÓN TOXICOLÓGICA EN LAS GRANDES ALTURAS: ¿ES NECESARIO CORREGIR LOS VALORES LÍMITE UMBRAL DE EXPOSICIÓN A TÓXICOS?
AUGUSTO V. RAMÍREZ. MD.OH

Anales Facultad de Medicina San Marcos: An Fac Med Vol. 72, Nº 1, 2011

INTRODUCCIÓN


Responder la pregunta del título implica primero establecer qué se entiende por “Gran Altura” en fisiología, y luego revisar los estudios actuales en fisiología de la gran altura y compararlos con los de nivel del mar para sopesar si acaso son diferentes. Como tercer punto es necesario considerar si el habitante de la gran altura posee algunas características físicas y fisiológicas aclimatativas que lo pongan en mejores condiciones para realizar un trabajo físico o mental a esos niveles.
1. Qué es Gran Altura.
Los fisiólogos puros han determinado que la cota desde la cual se debe considerar Altura es 3 000 metros sobre el nivel del mar (msnm) pues a partir de allí, entre otras razones, la PO2 en el aire traqueal comienza a disminuir a menos de 100 Torr, nivel que en la cascada de oxígeno es crítico. Consideran Gran Altura a partir de 3 600 msnm y definen los niveles de altitud según la siguiente relación:



En toxicología ocupacional respiratoria de la altura se considera como punto crítico aquel nivel a partir del cual la respuesta ventilatoria a la hipoxia hipobárica implica mayor riesgo y esto es así desde los 2 500 msnm (8000 pies), pues si bien los estudios fisiológicos puros definen el nivel crítico de respuesta compensatoria a los 3000 m, la mayor parte de ellos, sino todos, han sido realizados en condiciones de hipoxia aguda y con aire sin contenido tóxico; mas lo que sucede ante una mayor demanda de energía en periodos prolongados de exposición toxicológica en meses o años aún no ha sido suficientemente dilucidado.
HIPOXIA HIPOBÁRICA
Etimológicamente Hipoxemia es la disminución del oxígeno en la sangre causada por la Hipoxia, disminución del oxígeno en el aire, que en este caso y por ser causada por la disminución de la Presión Barométrica -PB- se llama Hipoxia Hipobárica. Se ha determinado que problemas médicos y enfermedades relacionadas con la altura se presentan ya entre 1 500 y 2 000 msnm, pero son más frecuentes entre 2400 y 4 300. La Tabla 1 presenta los valores de presión atmosférica en Torrelios por nivel de
2. ¿ES LA FISIOLOGÍA HUMANA EN LA GRAN ALTURA DIFERENTE A LA DEL NIVEL DEL MAR?
Revisemos lo investigado: Chiodi, 1 957, halla aumento del 39% en la ventilación pulmonar de no aclimatados recién llegados desde el nivel del mar a 3 990 m y del 47% si suben a 4 515 m. El estudio incluye a ya aclimatados a alturas superiores a 4 990 msnm, quienes también incrementaron su ventilación hasta en 29%.
En nuestros Andes, investigadores peruanos del hombre a la altura como Monge Medrano, Hurtado, Velásquez, Rotta y más actuales los de E. A. Marticorena, C. Monge Casinelli, J. Cruz Jibaja, F. Leon-Velarde, R. A. Gamboa en los andes centrales, así como A. Frisancho en Puno y la escuela boliviana estudiando al andino de ancestro quechua, quechua-Aimara y Aimara respectivamente y encuentran variaciones en los aspectos fisiológicos y anatómicos de aclimatización del hombre a la altura respecto al llanero condicionadas por la hipoxia hipobárica los que se resumen en el Cuadro 1.
EL HOMBRE DEL ANDE
Estudios del nativo del ande peruano demuestran que posee mayor perímetro torácico y capacidad pulmonar, así como menor talla que el hombre del llano. Las explicaciones aceptadas para estas diferencias indican que son respuestas de aclimatización: la menor talla se relaciona con maduración retrasada; el aumento del perímetro del tórax y de la capacidad pulmonar resultan de la adaptación funcional a la difícil respiración en la gran altura andina, mecanismos por cierto diferentes del nativo de otras grandes alturas como las del Himalaya donde la corrección va más a la compensación por aumento de la frecuencia respiratoria.
En general, los estudios han demostrado que, las variantes anatómicas y fisiológicas respiratorias decisivas para la aclimatización a la altura son: el aumento de entre 12 y 15 % del perímetro torácico y del 20% en la capacidad vital forzada, la que al corregirse por talla llega al 40%.
TÓXICOS RESPIRATORIOS: TLVs Y ALTURA
En el aire la concentración de un químico se mide en partes por millón (ppm) o en peso por metro cúbico (mg/m³). La relación de las moléculas de un tóxico con las moléculas del oxígeno no cambia por las variaciones en la presión barométrica, por tanto su concentración en un volumen fijo de aire inspirado tendrá siempre el mismo efecto biológico a nivel del mar que en la altura, por ejemplo ventilar 100 litros de aire por minuto que contenga una concentración de vapores de mercurio de 0.02 mg/m³ a nivel del mar tendrá el mismo efecto tóxico que respirarlo a 4 000 msnm. Sin embargo, debido a la disminución de la presión barométrica existe un incremento compensatorio de la ventilación pulmonar con respiraciones más profundas, que aunadas a la mayor capacidad del tórax condicionan que en la altura el volumen de aire ventilado en unidad de tiempo sea mayor que en el llano. Así a nivel del mar, donde PO2 traqueal es de 149 Torr, desempeñar un trabajo físico estándar [que consuma i.e. 4 litros/min. promedio de oxígeno] requiere ventilar 105 L/min. Para ese mismo trabajo a 3 000 msnm -PO2 traqueal de 100 Torr- el requerimiento es 190 L/min. Por tanto, si medimos el tóxico en peso, la dosis que ingrese en la misma unidad de tiempo será mayor.
Cuando se realice la corrección de los valores de exposición a tóxicos para la altura debemos considerar que las magnitudes que usamos hoy son las vigentes en países desarrollados, quienes los definen para una jornada laboral de 8 horas día en una semana de 5 días, equivalente a 40 horas/semana. Entre nosotros una aplicación técnica y realista pasa por corregir esos valores, primero por tiempo de trabajo a 48 horas/semana, y luego corregirlos para los valores reales condicionados por la fisiología en la gran altura. Sólo entonces estos valores ambientales de exposición serán seguros para el trabajador. La cuestión es desde qué nivel de altitud corregir, pues la recomendación en salud ocupacional congruente con la norma fisiológica es realizar el ajuste cuando la altura sea mayor a 2 500 msnm.
A. CORRECCIÓN DE LOS TLVs PARA TÓXICOS INHALABLES EN EL TRABAJO DE GRAN ALTURA
Como premisa, no se requiere corrección para nivel de altitud cuando se mide el tóxico para compararlo con un TLV si ambas magnitudes se expresan en condiciones volumétricas, partes por millón [ppm], porque ambos valores, el volumen del tóxico medido y los moles de oxígeno en el aire, son constantes a diferentes niveles de altitud, aun cuando el volumen de aire que contenga un mol de oxígeno varíe con la altura.
a. Corrección del TLV por tiempo real de trabajo
La corrección de los TLVs para la duración de la jornada laboral cuando esa es mayor a 8 horas/día/5 días semana se debe hacer llevándolos al tiempo real de trabajo con el método de Brief y Scala. Hoy, además, el Instituto para la Investigación en Salud y Seguridad del Trabajo del Canadá -IRSST- mantiene on line una herramienta útil que permite la conversión directa e inmediata de un TLV-TWA al tiempo requerido.
b. Corrección del TLV para la altura
Para corregir los valores límite en los riesgos por inhalación de tóxicos en la altura, Knight, Dummer y West proponen las siguientes alternativas:
1. Corregir el valor del tóxico correlacionándolo con la altitud, o
2. Aumentar el periodo de recuperación -descanso- de manera tal que el organismo del trabajador tenga mayor tiempo para eliminar en forma natural el tóxico, lo que se consigue aumentando el tiempo libre de exposición entre jornada y jornada.
Para el primer caso Dummer propone recalcular el valor obtenido en la medición en el ambiente de labor aplicando una regla de tres simple: Multiplicar ese valor -ya corregido para el tiempo real de trabajo- por el valor de la PB de nivel del mar y el resultado dividirlo entre el valor de PB del sitio de labor.
Se usa la opción 2 solamente cuando se trata de químicos a los que el organismo fisiológicamente es capaz de detoxificar. Sin embargo este método no es válido en aquellos tóxicos que ingresan al organismo y no se eliminan, p. ej. la Sílice, uno de los químicos de mayor riesgo para la salud, asociado al trabajo minero
c. Corrección del TLV para compensar el factor aumento de la ventilación.
Los TLVs son límites referenciales y empíricos, por tanto al valorar su eficacia siempre considerarlos como tales.
En la gran altura el organismo debe compensar la baja PO2 con mecanismos de aclimatación, de ellos el aumento de la capacidad vital es el principal. Se ha determinado en diferentes grandes alturas que este incremento alcanza el 40%. El hombre andino llega a este por ciento al corregir su ventilación por talla, mientras que en otros lugares el aumento de la frecuencia ventilatoria es el determinante único. Salud ocupacional debe confrontar el hecho que, debido a las modificaciones fisiológicas en la ventilación, la cantidad de un tóxico respiratorio presente en el aire alveolar, peso a peso y en unidad de tiempo, es mayor en la altura que a nivel del mar.
Por tanto, luego de realizar la corrección por tiempo de trabajo, del valor TLV nivel del mar debería restarse ese 40% y el resultado recién ser considerado como VALOR TLV a aplicar para trabajo en la altura.
De esta manera el procedimiento para corrección compensatoria quedaría así:





Esta corrección contaría tanto para el trabajador nativo de la altura [aclimatado], quien ya tiene incorporado este peculiar mecanismo, cuanto para el habitante del llano que asciende a trabajar en lapsos más o menos cortos [generalmente varían entre 1, 4, 7 ó 14 días] para descender luego a su lugar de residencia (ascenso-descenso agudo) Figura 1.
Un acápite final, por la naturaleza inexacta de la ciencia involucrada considerar que al corregir estos límites de exposición el utilizar una fórmula complicada puede resultar innecesario si se tiene en cuenta que la recomendación primaria para el higienista, y el ocupacionista, debe ser realizar el control de cualquier riesgo aplicando el primordial método de eliminar el tóxico del ambiente de labor, lo que obviamente sería suficiente para proteger al trabajador.
B. CORRECCIÓN DE LOS TLVs EN LA POLIGLOBULIA
Si se valora el efecto de los tóxicos que se atesoran o se transportan en el eritrocito, la poliglobulia del hombre en el ande es tan importante como la fisiología respiratoria lo es para los tóxicos que ingresan por inhalación, pues para ese hecho no es igual tener un hematocrito de 39 que uno de 54 ó 60. Sin embargo, en salud ocupacional el campo toxicológico hemático de la altura aún no ha sido suficientemente explorado.
C. EXPOSICIÓN A RUIDO: CORRECCIÓN DE LOS TLVs?
No existe necesidad de ajustar los valores permisibles de exposición al ruido en la altura por cuanto la caída de la PB afecta por igual al sonómetro y al oído humano.
CONSIDERACIÓN FINAL
Al aplicar valores límites de exposición de los tóxicos respiratorios para el trabajo en las grandes alturas es necesario hacerlo técnica y científicamente realizando las correcciones necesarias para mayor tiempo de trabajo y altitud de labor, además de considerar las peculiaridades de la respuesta ventilatoria a esos niveles.
BIBLIOGRAFÍA:
Consultar artículo original en:
Ramírez AV, Exposición toxicológica en las Grandes Alturas: ¿es necesario corregir los Valores Límite Umbral de exposición a tóxicos?. An Fac Med Vol. 72, Nº 1, 2011









Dr. Augusto Ramìrez en trabajos de salud ocupacional en Cajamarca Perú




Augusto Ramirez, Enrique Olivares (QEPD) Director de la Clínica Los Fresnos, Aquiles Monroy, Cajamarca 26 abril 2010. Celebración del Día de la Salud Ocupacional