EL CORPÚSCULO CAROTÍDEO EN LA ALTURA ES MÁS GRANDE Y PESADO
CONTROLA LA HIPERVENTILACIÓN COMPENSATORIA A LA HIPOXIA
CONTROLA LA HIPERVENTILACIÓN COMPENSATORIA A LA HIPOXIA
El cuerpo, corpúsculo o glomus carotídeo (CC) es un pequeño órgano par, con un tamaño de 1,7 × 2,2 × 3,3 mm en adultos, al que se le atribuye la función de ser el principal quimio-receptor arterial periférico, capaz de traducir los cambios en los niveles de PaO2, PaCO2 y de pH en señales nerviosas reguladoras de respuestas ventilatorias y circulatorias que permiten una adaptación a la hipoxemia, la acidosis y la hipercapnia. Se ubica en la adventicia de la arteria carótida primitiva, a la altura de su bifurcación, muy próximo al seno carotídeo - dilatación de la arteria carótida interna, que presenta terminaciones nerviosas con función barorreceptora - y ambas estructuras reciben terminaciones nerviosas del mismo origen.
La característica más sobresaliente del CC es la densa red de capilares tortuosos que lo conforman, que recibe uno de los mayores flujos sanguíneos del organismo: 1,4-2 L/100 g de tejido/min (6 veces mayor que el flujo cerebral medio). Microscópicamente, está formado por 11-14 lobulillos, compuestos de islotes o nidos celulares rodeados por estroma de tejido conectivo con abundantes vasos sanguíneos y fibras nerviosas. Los islotes están formados por dos tipos de células: las células tipo I, quimio-receptoras o glómicas, rodeadas por células tipo II, o sustentaculares, delgados tabiques de tejido conectivo, capilares y por terminaciones nerviosas.
El proceso de la respiración tiene cuatro estadios en la conducción del oxígeno desde la atmósfera hasta las células: Ventilación, Difusión pulmonar, Transporte en la sangre y Difusión tisular.
En las Grandes Altitudes la hiperventilación es la más importante respuesta a la hipoxia y permite mantener la presión de oxígeno en forma adecuada en los espacios alveolares a pesar de una presión de oxígeno baja en el aire ambiental.
En general el habitante de la altura hiperventila 25-30 % más que el habitante del nivel del mar (D. Heath, en Man at High Altitude).
Desde Heymans 1930, se ha aceptado que los CC controlan la saturación de oxígeno en la sangre arterial. La hiperventilación en los expuestos a grandes alturas es consecuencia de la estimulación de los CC.
Arias Stella en 1969 Abstracts of AA of Pathology, 1973 Pathologia et Microbiología, y 1976 Archives of Pathology, encontró y comunicó que los cuerpos carotídeos eran más grandes y pesados en los habitantes de la altura y estos eran mayores conforme aumentaba la edad en relación directa con los niveles de hemoglobina.
Así también encontró un incremento rápido del tamaño de los CC en respuesta a la exposición aguda a la altura e igualmente un reversión rápida del tamaño una vez que cesa el estímulo hipóxico.
Los CC formados por células glómicas y sustentaculares serían modificados por la hipoxia en su estructura histopatológica con la vacuolización de las mencionadas células glómicas. Quizá también la hipoxia crónica jugaría un rol en el extremo grado de respuesta hiperplásica de estos receptores tisulares en la formación de tumores (chemodactomas o paragangliomas). Esto lo comentaremos en otro artículo especial: Tumores en la Altura.
La característica más sobresaliente del CC es la densa red de capilares tortuosos que lo conforman, que recibe uno de los mayores flujos sanguíneos del organismo: 1,4-2 L/100 g de tejido/min (6 veces mayor que el flujo cerebral medio). Microscópicamente, está formado por 11-14 lobulillos, compuestos de islotes o nidos celulares rodeados por estroma de tejido conectivo con abundantes vasos sanguíneos y fibras nerviosas. Los islotes están formados por dos tipos de células: las células tipo I, quimio-receptoras o glómicas, rodeadas por células tipo II, o sustentaculares, delgados tabiques de tejido conectivo, capilares y por terminaciones nerviosas.
El proceso de la respiración tiene cuatro estadios en la conducción del oxígeno desde la atmósfera hasta las células: Ventilación, Difusión pulmonar, Transporte en la sangre y Difusión tisular.
En las Grandes Altitudes la hiperventilación es la más importante respuesta a la hipoxia y permite mantener la presión de oxígeno en forma adecuada en los espacios alveolares a pesar de una presión de oxígeno baja en el aire ambiental.
En general el habitante de la altura hiperventila 25-30 % más que el habitante del nivel del mar (D. Heath, en Man at High Altitude).
Desde Heymans 1930, se ha aceptado que los CC controlan la saturación de oxígeno en la sangre arterial. La hiperventilación en los expuestos a grandes alturas es consecuencia de la estimulación de los CC.
Arias Stella en 1969 Abstracts of AA of Pathology, 1973 Pathologia et Microbiología, y 1976 Archives of Pathology, encontró y comunicó que los cuerpos carotídeos eran más grandes y pesados en los habitantes de la altura y estos eran mayores conforme aumentaba la edad en relación directa con los niveles de hemoglobina.
Así también encontró un incremento rápido del tamaño de los CC en respuesta a la exposición aguda a la altura e igualmente un reversión rápida del tamaño una vez que cesa el estímulo hipóxico.
Los CC formados por células glómicas y sustentaculares serían modificados por la hipoxia en su estructura histopatológica con la vacuolización de las mencionadas células glómicas. Quizá también la hipoxia crónica jugaría un rol en el extremo grado de respuesta hiperplásica de estos receptores tisulares en la formación de tumores (chemodactomas o paragangliomas). Esto lo comentaremos en otro artículo especial: Tumores en la Altura.
Dr. Aquiles MONROY