Campesino Andino (Martín Chambi)
Tifus en los Andes en los Años 30
Tifus en los Andes en los Años 30
En el Perú, durante los 50 primeros años de siglo XX las epidemias se debieron principalmente a la falta de una infraestructura sanitaria adecuada, así como a la pobreza. Por lo general, se iniciaron con un brote inesperado y después de la confusión inicial se identificaba el agente causante.
Hubo tres grandes epidemias durante los primeros 50 años de este siglo en el Perú:
· Peste bubónica que afectó las principales ciudades costeras, de 1903 hasta 1930.
· Fiebre amarilla epidémica en los puertos más importantes de la costa norte y en las localidades productoras de azúcar, entre 1919 a 1922.
· Epidemia de tifus y la viruela en los Andes.
He resumido del capítulo: Salud Pública y la Comunidad: “El Tifus Epidémico y la Viruela en los Andes” del libro “The Return of Epidemics” Health and Society in Peru During XX Century de Marcos Cueto, 2003.
Esta epidemia de Tifus ilustra un intento exitoso de auto-ayuda y colaboración de los líderes naturales de las comunidades andinas, y hace hincapié en la capacidad de las personas para dar respuestas creativas y eficientes frente a la adversidad.
El Tifus es causado por la "Rickettsia prowazetti", y sólo se transmite a las personas a través del “Pediculus humanus” (piojo), este bicho ingiere la sangre de los enfermos y transmite el germen a personas no infectadas; este piojo vive cerca del calor del cuerpo humano en el pelo y la ropa.
Los principales protagonistas de esta historia fueron: Algunas brigadas sanitarias rurales y el médico Manuel Núñez Butrón (*1), personas que trabajaron en el departamento de Puno (Los Andes del Perú) en los años de 1930. Esta combinación particular, se vio favorecida por la influencia del movimiento cultural llamado "Indigenismo" (* 2).
Se produjo este excepcional caso de promoción de la higiene y participación de la comunidad de acuerdo con las concepciones culturales preexistentes. Esto sucedió en Puno en los años 30, donde aparecieron formas nuevas de entender y controlar la enfermedad.
El departamento de Puno fue escenario de este experimento que combina las creencias nativas y los métodos médicos occidentales de salud pública. El principal protagonista de esta historia fue Núñez Butrón, médico que organizó brigadas de salud, y publicó una revista médica de difusión en el público general.
En la década de 1920 esta enfermedad infecciosa se había extendido debido a la movilidad de los campesinos que viajaban a las ferias campesinas y trabajaban en forma temporal durante las cosechas en diferente lugares del país. La disminución del comercio de lana durante estos años supuso el declive de la economía natural y la sustitución de las ferias anuales por festividades más frecuentes.
Los piojos propagaban la enfermedad a través de la multitud de personas que asistían a los mercados, y las ceremonias religiosas; también hubo contagio debido a algunas costumbres andinas como velar a sus muertos durante varios días, dormir en la misma cama de los enfermos, y el lavado de la ropa de los difuntos ocho días después de su muerte. En algunas partes de las tierras altas se creía que los niños no se debían cortar el pelo entre el nacimiento y su segundo cumpleaños (cuando se realizaba una ceremonia especial) porque se creía que al hacerlo se debilitaban los dientes del niño.
La costa y la selva amazónica estaban libres de Tifus Epidémico. A comienzo del siglo XX, los médicos peruanos creían que la Tifus era una enfermedad del altiplano debido a una combinación de factores: climáticos (bajas temperaturas y escasa humedad), factores biológicos (inmunidad producida por la enfermedad) y factores sociales (hacinamiento en las viviendas de los campesinos andinos). Un estudio realizado en el 1920 señaló que el tifus no era contagiosa cuando la temperatura era mayor a los 20 grados Celsius (y aún más); en la costa nunca se reportó Tifus Epidémico.
Alrededor de 1930, la única manera de controlar la enfermedad era mediante la eliminación de los piojos y manteniendo una buena higiene personal como: afeitarse, cortarse el pelo y usar ropa limpia. Sin embargo, ni siquiera esas medidas se habían realizado. Cuando Núñez Butrón estaba vivo, el control del tifus implicaba una organización disciplinada y promoción de la higiene personal.
En 1933, Manuel Núñez Butrón creó la primera brigada sanitaria en la comunidad de Isla, cercana a Juliaca - Puno.
Los líderes de la primera brigada fueron los hermanos Cutipa Coaquira adventistas que habían terminado la escuela primaria. Eran también miembros de la brigada algunos indios que habían servido en el ejército durante dos años. Por último, la brigada incluía curanderos y herbolarios que han aceptado algunos de los métodos de Núñez Butrón, sin abandonar totalmente sus creencias.
La participación de los Adventistas, ex soldados y sanadores demuestra la amplia aceptación del discurso sanitario de Núñez Butrón, que estimuló a las comunidades indígenas a cuidar su salud.
En lugar de confiar ciegamente en la supremacía presumible de la medicina occidental, se legitima las actividades tradicionales a través de su relación con los líderes naturales de las comunidades. Esta actitud era muy diferente a la de otras personas que estaban a cargo de la salud pública.
Un paso decisivo en el desarrollo de las brigadas fue la publicación en abril de 1935 de la revista "Runa Soncco" en quechua esto significaba "Corazón Indígena". En su primer número, la revista se definió como una publicación por los indios y para los indios. Algunos testimonios afirmaban que la revista se leía en voz alta a los miembros de las diferentes brigadas sanitarias.
Sin embargo, la integración de la cultura occidental y la Andina nunca fue completa. El conflicto esencial entre la explicación mágica y científica de la enfermedad persistía. La medicina occidental, inclusive la practicada por Núñez Butrón, seguía basándose en la creencia de que las enfermedades eran causadas por algún desorden biológico o mal funcionamiento de un órgano. Para la medicina tradicional Andina la raíz de la enfermedad reside en un desequilibrio entre el cuerpo y el orden natural, social y religioso produciéndose la intervención de deidades y demonios al azar. Sabiamente Núñez Butrón evadió del conflicto en un intento por fusionar las terapias occidentales y los patrones culturales indígenas.
Esta experiencia sigue siendo excepcional en la historia de la Medicina Peruana.
(*1) Manuel Núñez Butrón: (1899 - 1952)
Manuel Núñez Butrón nació en 1899 en las localidad de Samán, un pequeño pueblo en la provincia de Azángaro, Puno. Se enfrentó a los obstáculos, presiones y expectativas de la movilidad social.
Él fue considerado "blanco" en su ciudad natal ya que sus padres hablaban español. Pero se le consideró un "Indio" mientras asistía a la escuela primaria en Juliaca, porque vino del interior de la provincia. La misma experiencia ocurrió de nuevo, en la Escuela de San Carlos de Puno sus compañeros de clase lo llamaban "Indio", lo mismo sucedió en la Universidad San Agustín (Arequipa); Universidad de San Marcos (Lima), y cuando viajó a estudiar Medicina en Barcelona España, en todas esas universidades sus compañeros de estudio se le llamó "Indio".
Cuando regresó a Puno en 1930 fue nombrado médico del estado en las provincias de Azángaro, Huancané, Lampa y San Román. En aquellos años sus actividades se vieron afectadas por las ideas de "Indigenismo". Falleció en el año de 1952.
(* 2) Indigenismo
Un movimiento cultural, que estimuló una reevaluación positiva de las creencias de los Andes, que afectó en el Perú a las artes (sobre todo pintura y la literatura), durante los primeros 50 años del siglo XX.
Hubo tres grandes epidemias durante los primeros 50 años de este siglo en el Perú:
· Peste bubónica que afectó las principales ciudades costeras, de 1903 hasta 1930.
· Fiebre amarilla epidémica en los puertos más importantes de la costa norte y en las localidades productoras de azúcar, entre 1919 a 1922.
· Epidemia de tifus y la viruela en los Andes.
He resumido del capítulo: Salud Pública y la Comunidad: “El Tifus Epidémico y la Viruela en los Andes” del libro “The Return of Epidemics” Health and Society in Peru During XX Century de Marcos Cueto, 2003.
Esta epidemia de Tifus ilustra un intento exitoso de auto-ayuda y colaboración de los líderes naturales de las comunidades andinas, y hace hincapié en la capacidad de las personas para dar respuestas creativas y eficientes frente a la adversidad.
Viajando a través de los Andes (Martín Chambi)
Con el fin de entender por qué el Tifus Epidémico era endémico en los Andes y menos frecuente en la costa tenemos que señalar algunas características de esta enfermedad.El Tifus es causado por la "Rickettsia prowazetti", y sólo se transmite a las personas a través del “Pediculus humanus” (piojo), este bicho ingiere la sangre de los enfermos y transmite el germen a personas no infectadas; este piojo vive cerca del calor del cuerpo humano en el pelo y la ropa.
Pediculus humanus corporis
Esta es una enfermedad caracterizada por fiebre alta, postración, dolor de cabeza, dolores en todo el cuerpo; y se debe recordar que las condiciones antihigiénicas, el hacinamiento y bajas temperaturas son las condiciones adecuadas para el desarrollo del Tifus Epidémico.Ejercito Francés sufrió por el Tifus
La epidemia más notoria de Tifus en la historia de la cultura occidental se produjo en año 1812, cuando más de 500 000 soldados del ejército francés murieron durante el invierno ruso.Pobreza del Campesino Andino
En Puno (Los Andes en el sur-este del Perú), la dureza del clima, la falta de combustible y la pobreza, (como se muestra por la posesión de un solo vestido rasgado), son factores que ayudaron a la propagación de la enfermedad.Pediculus humanus capitis
Las chozas hacinadas de los Andes son una condición ideal para la propagación del tifus. Estas viviendas sólo tenían una pequeña, estrecha y oscura habitación construida con bloques de adobe y paja, con un piso de tierra, y sin ningún tipo de ventilación ni iluminación.Pareja India (Camino Brent)
Los habitantes dormían en el suelo o una plataforma de adobe, envueltos en trapos sucios y cuero de ovejas. De acuerdo con testigos en una vivienda de los Andes en Puno vivían las familias amontonadas, donde los niños y familiares, dormían, comían, cocinaban juntos; almacenando sus pertenencias de uso doméstico en estos lugares. Estas condiciones eran ideales para el piojo.Poblacho Serrano (Camino Brent)
El control de la Epidemia de Tifus en los Andes durante los años 30:Los principales protagonistas de esta historia fueron: Algunas brigadas sanitarias rurales y el médico Manuel Núñez Butrón (*1), personas que trabajaron en el departamento de Puno (Los Andes del Perú) en los años de 1930. Esta combinación particular, se vio favorecida por la influencia del movimiento cultural llamado "Indigenismo" (* 2).
Se produjo este excepcional caso de promoción de la higiene y participación de la comunidad de acuerdo con las concepciones culturales preexistentes. Esto sucedió en Puno en los años 30, donde aparecieron formas nuevas de entender y controlar la enfermedad.
El departamento de Puno fue escenario de este experimento que combina las creencias nativas y los métodos médicos occidentales de salud pública. El principal protagonista de esta historia fue Núñez Butrón, médico que organizó brigadas de salud, y publicó una revista médica de difusión en el público general.
Fiesta del Q'OYLLUR RITI (Martín Chambi)
Epidemia de Tifus en los Andes:En la década de 1920 esta enfermedad infecciosa se había extendido debido a la movilidad de los campesinos que viajaban a las ferias campesinas y trabajaban en forma temporal durante las cosechas en diferente lugares del país. La disminución del comercio de lana durante estos años supuso el declive de la economía natural y la sustitución de las ferias anuales por festividades más frecuentes.
Pobladores Andinos Izando una Cruz (Martín Chambi)
Los piojos propagaban la enfermedad a través de la multitud de personas que asistían a los mercados, y las ceremonias religiosas; también hubo contagio debido a algunas costumbres andinas como velar a sus muertos durante varios días, dormir en la misma cama de los enfermos, y el lavado de la ropa de los difuntos ocho días después de su muerte. En algunas partes de las tierras altas se creía que los niños no se debían cortar el pelo entre el nacimiento y su segundo cumpleaños (cuando se realizaba una ceremonia especial) porque se creía que al hacerlo se debilitaban los dientes del niño.
Chozas Indias (Julia Codesido)
Las zonas más afectadas por el tifus en el Perú fueron las cordilleras central y sur. Las bajas temperaturas y la escasa humedad en las zonas situadas a más de 2000 metros sobre el nivel del mar favoreció la propagación de la Rickettsia prowazetti.La costa y la selva amazónica estaban libres de Tifus Epidémico. A comienzo del siglo XX, los médicos peruanos creían que la Tifus era una enfermedad del altiplano debido a una combinación de factores: climáticos (bajas temperaturas y escasa humedad), factores biológicos (inmunidad producida por la enfermedad) y factores sociales (hacinamiento en las viviendas de los campesinos andinos). Un estudio realizado en el 1920 señaló que el tifus no era contagiosa cuando la temperatura era mayor a los 20 grados Celsius (y aún más); en la costa nunca se reportó Tifus Epidémico.
Alrededor de 1930, la única manera de controlar la enfermedad era mediante la eliminación de los piojos y manteniendo una buena higiene personal como: afeitarse, cortarse el pelo y usar ropa limpia. Sin embargo, ni siquiera esas medidas se habían realizado. Cuando Núñez Butrón estaba vivo, el control del tifus implicaba una organización disciplinada y promoción de la higiene personal.
Educación Rural (Camino Brent)
La Brigada Sanitaria:En 1933, Manuel Núñez Butrón creó la primera brigada sanitaria en la comunidad de Isla, cercana a Juliaca - Puno.
Los líderes de la primera brigada fueron los hermanos Cutipa Coaquira adventistas que habían terminado la escuela primaria. Eran también miembros de la brigada algunos indios que habían servido en el ejército durante dos años. Por último, la brigada incluía curanderos y herbolarios que han aceptado algunos de los métodos de Núñez Butrón, sin abandonar totalmente sus creencias.
La participación de los Adventistas, ex soldados y sanadores demuestra la amplia aceptación del discurso sanitario de Núñez Butrón, que estimuló a las comunidades indígenas a cuidar su salud.
En lugar de confiar ciegamente en la supremacía presumible de la medicina occidental, se legitima las actividades tradicionales a través de su relación con los líderes naturales de las comunidades. Esta actitud era muy diferente a la de otras personas que estaban a cargo de la salud pública.
Un paso decisivo en el desarrollo de las brigadas fue la publicación en abril de 1935 de la revista "Runa Soncco" en quechua esto significaba "Corazón Indígena". En su primer número, la revista se definió como una publicación por los indios y para los indios. Algunos testimonios afirmaban que la revista se leía en voz alta a los miembros de las diferentes brigadas sanitarias.
Campesino Andino Tocando Quena (Martín Chambi)
Un artículo en Runa Soncco aprobaba y comparaba las ventajas de algunos de los métodos empleados por los indios para controlar los piojos, tales como el uso de la tierra nitrosa (Kallpa), el dejar fuera de la choza la ropa húmeda por lo que el frío podría matar a los piojos (kasacheska), colocar la ropa en los contenedores con agua hirviendo (putesta), o comer ají, perejil o comino. La revista incluso encontró una explicación para el uso de la orina cuando se lavaba el pelo, por la cantidad de amoníaco que la orina tiene.Sin embargo, la integración de la cultura occidental y la Andina nunca fue completa. El conflicto esencial entre la explicación mágica y científica de la enfermedad persistía. La medicina occidental, inclusive la practicada por Núñez Butrón, seguía basándose en la creencia de que las enfermedades eran causadas por algún desorden biológico o mal funcionamiento de un órgano. Para la medicina tradicional Andina la raíz de la enfermedad reside en un desequilibrio entre el cuerpo y el orden natural, social y religioso produciéndose la intervención de deidades y demonios al azar. Sabiamente Núñez Butrón evadió del conflicto en un intento por fusionar las terapias occidentales y los patrones culturales indígenas.
Esta experiencia sigue siendo excepcional en la historia de la Medicina Peruana.
(*1) Manuel Núñez Butrón: (1899 - 1952)
Manuel Núñez Butrón nació en 1899 en las localidad de Samán, un pequeño pueblo en la provincia de Azángaro, Puno. Se enfrentó a los obstáculos, presiones y expectativas de la movilidad social.
Él fue considerado "blanco" en su ciudad natal ya que sus padres hablaban español. Pero se le consideró un "Indio" mientras asistía a la escuela primaria en Juliaca, porque vino del interior de la provincia. La misma experiencia ocurrió de nuevo, en la Escuela de San Carlos de Puno sus compañeros de clase lo llamaban "Indio", lo mismo sucedió en la Universidad San Agustín (Arequipa); Universidad de San Marcos (Lima), y cuando viajó a estudiar Medicina en Barcelona España, en todas esas universidades sus compañeros de estudio se le llamó "Indio".
Cuando regresó a Puno en 1930 fue nombrado médico del estado en las provincias de Azángaro, Huancané, Lampa y San Román. En aquellos años sus actividades se vieron afectadas por las ideas de "Indigenismo". Falleció en el año de 1952.
Indígena (José Sabogal)
(* 2) Indigenismo
Un movimiento cultural, que estimuló una reevaluación positiva de las creencias de los Andes, que afectó en el Perú a las artes (sobre todo pintura y la literatura), durante los primeros 50 años del siglo XX.
“The Return of Epidemics” Health and Society in Peru During XX Century By Marcos Cueto, 2003, pages 48-67.
Traducido y Resumido por Hegel SALAZAR HERBOZO
Traducido y Resumido por Hegel SALAZAR HERBOZO
Muy interesante información y hermosas fotografías en blanco y negro. Gracias.
ResponderEliminarno se dice en que consistia la enfermedad del tifus,tan extendidas entre los soldados chilenos en la sierra en la Guerra de 1879-1884.
ResponderEliminar