Desde Viault (1890) quien demostró un aumento de los glóbulos rojos en personas y animales en Morococha a 4500 msnm., se conoce que el individuo se adapta fácilmente a la hipoxia de la altura. Uno de los aspectos importantes es el incremento de los hematíes y la hemoglobina como transportador de oxígeno a los tejidos.
Estudios en el Hospital de Chulec han determinado los valores normales de hemoglobina en diferentes niveles de altitud:
Sin embargo un 4.5 % de la población adulta entre los 40-60 años tiene valores superiores a los normales denominándose eritrocitosis de altura, excesiva o policitemia quienes conforman el grupo de personas que se desadaptan a la altura con un síndrome definido llamado Mal de Montaña Crónica o Enfermedad de Monge.
De: Actas del V Congreso Nacional de Medicina de la Altura, La Oroya 1990. Concyitec Lima. Autor Aquiles Monroy.